08. Mata a los Malhechores | |
Información
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Kanji | 溝鼠をを斬る |
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Romaji | Dobunezumi o Kiru |
Volumen | Volumen 2 |
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Mata a los Malhechores (溝鼠をを斬る, Dobunezumi o Kiru) es el octavo capítulo del manga de Akame Ga Kill!.
Portada[]
Leone, en su forma normal, sale sujetando su bufanda y mirando al lector. Tras ella, aparece su forma bestial. El título del capítulo se encuentra encima de Leone.
Sinopsis[]
Leone y Tatsumi aparecen por los suburbios de la Capital, patrullando la zona. Ahí, un montón de gente empieza a saludar a la asesina, haciendo notar a Tatsumi lo animada que parece la gente de allí. Leone le responde que, debido a las dificultades económicas que la gente pasa en los suburbios, esto los ha hecho más fuertes con respecto al resto de la población de la Capital.
Tatsumi luego remarca lo popular que es Leone en la zona, a lo que ella le responde que es así de popular porque nació y se crió ahí. Ella también menciona que sus masajes son otra de las cosas que la hacen famosa, cuando, de pronto, un grupo de tres acreedores que grita el nombre de Leone empiezan a perseguir a los asesinos (uno para que le pague el dinero que le debe, otro para que ella le de un dinero que perdió en una apuesta y el último para que esta le devuelva el dinero que le robó a su jefe).
Mientras estos huyen, Leone le dice a Tatsumi si el sitio le gusta, a lo que Tatsumi, enfadado, le dice que le preocupa que la persona por la que han sido contratados para matarla sea ella.
En el palacio imperial, se produce una audiencia donde un soldado anuncia que los generales Nakakido y Heimi han desertado y se han unido al ejército rebelde. La noticia preocupa bastante a los oficiales presentes, que temen como el poder de los rebeldes está creciendo, y reclutando hombres capaces como Nakakido. De pronto, el Emperador interviene y les dice a los oficiales que mantengan la calma, pues los rebeldes están en el sur, donde pueden atacarles en cualquier momento, mencionando también que cuantos más se junten en un mismo sitio, mejor, pues así podrán acabar con todos ellos de una vez. Tras decir esto, el Emperador le pregunta a Honest (que está a su lado) si la situación es así, a lo que el Primer Ministro lo halaga por su racionalidad (manipulándolo).
Sin embargo, el Ministro pronto remarca que lo que debería preocuparles en ese momento no son los rebeldes que están lejos de la Capital, sino los traidores que hay en ella. El Ministro está muy preocupado porque el Night Raid logró acabar con el capitán de la Guardia de la Capital, con su pariente Iokal, e incluso con el Decapitador, al cual también le quitaron su Teigu, mencionando que está tan apenado, que no "para de engordar". Cuando el Emperador le pregunta si los mercenarios extranjeros que contrataron podrían haber sido capaces de encontrar su guarida, el Ministro le contesta que dado que no han vuelto a contactar con ellos, deben llevar muertos desde el segundo capítulo, rompiendo la cuarta pared. Honest menciona que aunque él es usualmente sosegada, no puede contener la rabia, y dice que le pedirá a Esdeath que vuelva, ya que ella ha logrado ya someter al Norte. Esto altera a los oficiales, y uno de ellos se apresura a decir a Honest que la Capital ya tiene al Gran General Budo para defenderla, a lo que el Ministro dice que si mandaran al Gran General a cazar unos simples traidores, herirían su orgullo. El Emperador menciona que ella bastará, pues Esdeath está a su nivel, a loq ue el Ministro añade que ella enterró a 400.000 extranjeros norteños con vida. Honest dice a los oficiales luego que hagan algo con la incompetencia de la Guardia de la Capital y les digan que quieren a los traidores vivos o muertos. El Ministro termina la audiencia diciendo que deben cazar el mayor número posible de traidores para acabar con ellos lo antes posible.
Volviendo al lugar donde dejamos a Tatsumi, este para de correr y le dice a Leone que ya han perdido a los acreedores de vista. Sin embargo, él no la ve por ningún lado, y pronto se da cauenta que se ha separado de Leone. Como no conoce el lugar, Tatsumi entra en pánico, pues se ha perdido, y esa noche él y Leone tenían una misión. De repente, una chica de la Guardia de la Capital que va con un animal extraño con forma de perro se le aparece, mencionando que su "detector justiciero" ha captado a alguien en apuros.
Tatsumi pronto se da cuenta de su presencia y se fija en el uniforme de la chica. Esta se presenta como Seryu de la Guardia de la Capital, una Defensora de la Justicia. Cuando esta menciona su trabajo, Tatsumi pronto se pone nervioso recordando su batalla contra Ogre. El supuesto perro pronto capta la atención de Tatsumi, mientras Seryu le pregunta al animal (al que llama Koro) si tiene hambre y que aguante un poco. Tatsumi le pregunta qué clase de cosa es el animal, a lo que la guardia le pregunta que es una Teigu, Hekatonkheires, pero que no se preocupe, pues solo ataca a los malhechores. Tatsumi se pone en guardia al darse cuenta de que Koro aparecía en el libro de las Teigu. Seryu le pregunta si tiene algún problema, a lo que Tatsumi le dice que se ha perdido y que conoce el nombre sitio donde se encontraba antes de perderse. La chica menciona que eso es terrible, y se apresura a guiar a Tatsumi a su anterior ubicación, cogiéndolo de la mano. Esto no parece sentar bien a Koro, que se enfada y empieza a dar brincos.
Cuando Tatsumi le pregunta a la dueña del animal si todos los guardias tienen algo similar, Seryu le responde que ella es la única que tiene una Teigu. Menciona que Koro es el nombre que ella le puso, y que solo se mueve si es compatible con alguien. Dice además que en los altos rangos nadie era compatible con él, por lo que lo probaron con los de bajo rango, y Koro finalmente reaccionó a su corazón justiciero, convirtiéndose en su inseparable compañero. Seryu lleva a Tatsumi al sitio donde estaba antes de perderse y se despide de él diciendo que si alguna vez se encuentra con un criminal, que le avise, y ella lo exterminará de inmediato. Mientras se va, le dice a Koro ya que tiene hambre, si le apetecen 5 condenados a muerte. Tatsumi, preocupado por el hecho de que un miembro de la Guardia tenga una Teigu, decide informar a Najenda de esto.
Entretanto, Seryu, que está corriendo por las calles de los suburbios, piensa que ayudar a gente en apuros es importante, pero que debe encontrar cuanto antes al Night Raid. Mientras ella empieza a llorar, nos sumergimos en un flashback. Ahí, se ve a Seryu entrenando con Ogre en un dojo, revelando que este era su maestro. Mientras intercambian golpes, Ogre menciona que ella se ha vuelto muy fuerte. Seryu le responde que dado que Koro le eleigió a ella, debe de ser más fuerte, pues la justicia no debe ceder nunca ante al mal, tal como le enseñó su difunto padre, muerto en acto de servicio. Viendo la meta de Seryu de fortalecerse, Ogre le dice que puede ofrecerle una carta de triunfo; él conoce a un médico que desea llevar a cabo cierto experimento, pero que este podría matarla de dolor. Seryu dice que no le importa si con eso puede derrotar al mal. Volviendo al presente, Seryu, entre lágrimas piensa que jamás perdonará al Night Raid por haber matado a su maestro.
Cambiamos de escena al barrio rojo de la capital, donde Tatsumi y Leone se preparan para su siguiente misión. Tatsumi dice que es emocionante, y Leone pronto se transforma gracias a su Teigu, recogiendo a Tatsumi y saltando por los tejados de la zona para infiltrarse. Cuando llegan al punto que deseaban, Tatsumi le dice irónicamente si ella le llama a eso infiltración, pues ha hecho mucho ruido mientras saltaba. Ella luego le dice que observe por donde se han colado, y ellos ven a un grupo de prostitutas que han sido drogadas. Dos proxenetas aparecen, contentos por el estado de las mujeres, y uno de ellos dice que si siguen ganando más dinero, les dará más drogas. El otro, viendo que una está en mal estado y huele mal, es ordenado por su jefe que se deshaga de ella, pues ya no sirve. Cuando la chica le pide drogas, el hombre le da un puñetazo y él junto a su jefe deciden ir a por otra nueva, pues la "escoria" es capaz de todo por dinero. Tatsumi se enfurece ante tal acción, pero Leone, que dice que la chica a la que acaban de golpear es una conocida suya, se pone más furiosa, y ella y Tatsumi deciden acabar con los proxenetas cuanto antes.
Los proxenetas mientras se proponen la posibilidad de ampliar su negocio a otros sitios, con el jefe mencionando que antes deben consultárselo a Tybil (un vendedor de drogas). Sin embargo, Tatsumi y Leone aparecen ante ellos y les dicen que al único sitio al que irán es al Infierno. Uno de los objetivos llama a unos guardias para que se encarguen de ellos. Tatsumi logra matar a tres; dos que cargan hacia él, y otro con máscara que, inmóvil por la sorpresa, es fácilmente derrotado. Leone por su parte se enfrenta a cinco guardias, mencionando que aunque ellos no son parte del objetivo, al ser cómplices, los matará también. Logro acabar con tres golpeándolos con los puños, y con los dos restantes de una patada. Uno de los objetivos, clamando que no merece morir, se prepara para dispararles con una pistola, pero Tatsumi rápidamente lo corta en dos, diciéndole que si quiere piedad, que la pida en el Infierno. El jefe, sorprendido por lo que acaba de ver, es agarrado del cuello por Leone. Este le grita que si quiere algo (dinero o drogas), se los dará si le perdona la vida, pero Leone le dice que ella solo quiere matarlo. Cuando este le pregunta quiénes son, ella le responde que solo son escoria y que por eso limpiarán la suciedad de este mundo, matándolo de un puñetazo en el pecho.
Tras acabar con ellos y de camino a la base del Night Raid, Tatsumi le pregunta a Leone qué pasará con las chicas enfermas que han dejado atrás. Leone le contesta que no les conciernen, pero que conoce a un hombre que antes era doctor y que podría ayudarlas. Tatsumi le dice que e el fondo ella es amable, y Leone le responde avergonzada que solo lo hizo porque conocía a una de ellas. El joven luego le dice que la razón da igual, y que mientras quede algo de esperanza, todo puede acabar bien. Leone luego le da un lengüetazo en la oreja, poniendo nervioso a Tatsumi. Ella le dice que solo le ha marcada, y que cuando él sea un hombre, será todo suyo. Luego menciona como le habrá ido "al otro grupo".
El otro grupo consiste en Mine y Sheele, que acaban de eliminar a Tybil (el hombre que el proxeneta mencionó antes), con Mine mencionando lo precavido que era. De repente, son observados por una figura que luego aterriza donde ellas estaban y les ataca, poniendo a ambas asesinas en guardia. El asaltante resulta ser Seryu (la chica que había ayudado a Tatsumi antes), junto a Koro, y tanto Sheele como Mine denotan lo bien que ha ocultado su presencia respecto a los otros guardias. Seryu menciona que ha estado en lo cierto, pues Sheele era la persona del cartel de "Se Busca" que ella tiene. Deduce también que Mine es parte del Night Raid al ver su Teigu. Alegre porque sus esfuerzos de esconderse noche tras noche en busca de los asesinos hayan dado sus frutos, la chica se presenta como Seryu Ubiquitous, de la Guardia de la Capital, y con una cara amenazante, declara que condenará al mal en ese mismo lugar, en nombre de la justicia absoluta.
El capítulo termina con una narración que dice (mientras se muestran imágenes de las combatientes preparándose para luchar y un primer plano de Koro mostrando sus dientes) que siempre que dos Teigus se enfrentan, su poder llama a la muerte, y esta batalla no será una excepción.